Agencia de Noticias Hawzah / La moderación y el ahorro son características fundamentales del estilo de vida islámico, siempre destacadas en las enseñanzas religiosas y las tradiciones islámicas. Este principio no solo garantiza la salud económica y social de la sociedad, sino que también fomenta el crecimiento espiritual y previene la aparición de divisiones de clase.
Los expertos religiosos sostienen que el materialismo y el consumismo, especialmente entre los grupos religiosos, tienen consecuencias negativas, como el aumento de la brecha social, la dependencia de las apariencias y el descuido de las necesidades esenciales. Esta tendencia, además de reducir el desarrollo científico y espiritual, genera despilfarro y disminuye la motivación para la producción y el esfuerzo económico.
En este sentido, los clérigos y estudiantes religiosos, debido a su papel ejemplar en la sociedad islámica, tienen una doble responsabilidad en la promoción de la cultura de la moderación y la lucha contra el materialismo. Los especialistas consideran que redefinir y explicar nuevamente la moderación como un valor auténtico del islam puede ser clave para resolver muchos problemas sociales y económicos.
Dada la influencia de la cultura occidental consumista y materialista, especialmente en algunos sectores religiosos, es esencial que los clérigos promuevan un estilo de vida sencillo y basado en la moderación, ofreciendo un modelo práctico para la sociedad. A través de acciones culturales y educativas, deben guiar a la comunidad hacia el equilibrio y el rechazo al derroche.
Su comentario